martes, 16 de julio de 2024

La amenaza del Proyecto 2025

Por Elvira Sánchez-Blake

 

La amenaza del Proyecto 2025

Estados Unidos se encuentra en la coyuntura más peligrosa de su historia: el experimento democrático de la nación americana como modelo y potencia mundial está a punto de ser desmantelado por un sistema fascista nacionalista de supremacismo blanco, listo para ser implementado en el 2025.

Los eventos ocurridos en el mes de julio están pavimentando el camino para el triunfo republicano y la implementación del Proyecto 2025. El 1o de julio, la Corte Suprema de Justicia otorgó poderes supremos a la figura del presidente con su decisión de inmunidad total en sus decisiones oficiales. Esta facultad convierte al mandatario en un soberano con poder autocrático semejante al de un régimen monárquico.  A esto se suman las decisiones de prorrogar y anular los casos judiciales pendientes del expresidente. El 15 de julio una juez de Florida aprobó desestimar el caso de documentos clasificados encontrados en Mar-a-Lago. Como resultado el caso se pospone indefinidamente. El mismo día se confirmó el  nombramiento del mangante como el candidato republicano en la convención del partido. De inmediato se dio a conocer la elección de su fórmula vicepresidencial a un personaje que se adhiere a sus postulados racistas, xenófobos y supremacistas. El atentado de asesinato contra el candidato el 13 de julio ayuda a reforzar esta serie de eventos como un milagro caído del cielo para acentuar la imagen de poder, invulnerabilidad y además, le otorga la condición de "mártir", que dispara su popularidad.

Pareciera que la serie de eventos formaran parte de un plan calculado y cuidadosamente previsto para quitar los obstáculos del camino y asegurar el triunfo del candidato. ¿Es que nadie recuerda que este es mismo personaje acusado de más de cien cargos y que ya ha sido condenado en cortes federales por sus delitos? Un velo nubla la mente de los republicanos que convirtieron en héroe a su postulante y a los demócratas que se enredan en debates ociosos, mientras el avance del triunfo republicano se desarrolla impune ante nuestros ojos.

Es muy importante recordar la amenaza del Proyecto 2025, que se aplicará apenas se posesione el presidente republicano en enero del 2025. Sus premisas incluyen el despido de miles de funcionarios públicos para ser reemplazados por servidores públicos reclutados y entrenados para cumplir la agenda conservadora. Contempla el desmantelamiento del Departamento de Educación y otras agencias federales. Además, ejecutará una ofensiva en contra los 11 millones de inmigrantes indocumentados con un plan que anula sus derechos y crea centros de detenciones en la frontera.  Plantea además la posibilidad de ejercer violencia política en caso de oposición al proyecto. “Estamos en el proceso de la segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”, ha dicho el presidente del Heritage Foundation, Kevin Roberts, líder del proyecto.

Recordemos qué es el Proyecto 2025

El proyecto 2025 es un plan que han venido desarrollando los movimientos conservadores encabezados por  el Heritage Foundation y que contempla una serie de medidas previstas para ejecutarse durante el mandato del próximo presidente republicano.

El documento principal del Proyecto 2025 expone lo que es esencialmente una visión nacionalista cristiana de los Estados Unidos. La propuesta se fundamenta en cuatro premisas fundamentales: La familia como centro de la sociedad, lo que excluye cualquier forma alternativa de identidades de género y la anulación de todos los derechos reproductivos de las mujeres.  Contempla el desmantelamiento  del sistema administrativo de gobierno actual con eliminación de agencias federales y la imposición de funcionarios “leales” a la agenda conservadora. Propone la defensa de la soberanía de las fronteras contra amenazas globales, con lo cual da carta abierta para lanzar una campaña de persecución despiadada contra los inmigrantes.

Por último, establece “el aseguramiento de las libertades individuales de la población”. Esta medida se refiere exclusivamente a las libertades de la población blanca, prohibiendo cualquier tipo de discurso que los haga sentir incómodos. Se adopta el modelo de Florida, donde se han retirado del curriculum los cursos de la historia de la población afroamericana y se niega la existencia de la esclavitud. Se eliminan las cláusulas de Igualdad, Diversidad e Inclusión, y se limita la educación a un solo tipo de narrativa  alineada con el formato cristiano nacionalista. Además, se censuran libros y materiales educativos en las aulas escolares con el fin de formar individuos que se ajusten a un único paradigma aceptado por el movimiento 2025.

El proyecto ha seguido una estrategia calculada bajo la premisa de no revivir “el caos” que se vivió durante el primer periodo del expresidente republicano. Los conservadores están dispuestos a implementar el plan en los primeros 180 días de mandato y de ejecutarlo contra viento y marea sin importar las consecuencias.

Los capítulos del Proyecto 2025 y el “Manual de 180 Días” fueron escritos por más de 400 académicos y expertos en políticas del movimiento conservador de todo el país. El plan ya está siendo aplicado en varios estados y se están aprobando las provisiones legales y judiciales para consolidar un mandato autoritario. El programa de entrenamiento de funcionarios públicos que se adhieran a las premisas del plan ya se encuentra en desarrollo.

Lo más alarmante del caso es que no parece que exista un plan de contra ataque de parte de los demócratas. Al tiempo que los republicanos se alistan con una previsión estratégica calculada y con acciones precisas que pavimentan el camino hacia lograr la ansiada meta de convertir el proyecto democrático de la Unión Americana en un paraíso fascista.

 


jueves, 4 de julio de 2024

Nada que celebrar este 4 de julio

 Por Elvira Sánchez-Blake                 

                               

                  A president should not be ‘a King above the law’

 Sonia Sotomayor

 

Este cuatro de julio no hay nada que celebrar. El proyecto democrático de la Unión Americana que se fundó sobre las bases de un gobierno del pueblo para el pueblo sobre los pilares de libertad y derechos ciudadanos está punto de sucumbir.  La decisión de la Corte Suprema de Justicia del 1o de julio, de otorgar poderes supremos al presidente e inmunidad a sus decisiones oficiales, representa un retorno a los sistemas autocráticos, monárquicos y religiosos de los que vinieron huyendo los colonos ingleses.  Como lo expresó la juez Sonia Sotomayor en su proclama de disentimiento: “Un presidente no debería ser un ‘rey por encima de la ley”.

La gente celebra el 4 de julio con banderas y símbolos patrióticos. Se reúnen en torno a los tradicionales asados, cantan y beben y se regocijan ante los fuegos pirotécnicos con el feliz saludo: “Happy 4th of July”. No se dan cuenta de que no hay nada que celebrar. Por el contrario, nos encontramos ante una coyuntura muy peligrosa: el experimento democrático de la nación americana como modelo mundial está ad portas de ser eliminado por un sistema nacionalista de supremacismo blanco que se ha construido con cálculo y método listo para ser ejecutado en el 2025.

El proyecto 2025 constituye "una guía pormenorizada para convertir a los Estados Unidos en un paraíso  fascista". Es un plan desarrollado por los movimientos conservadores encabezados por  el Heritage Foundation y que contempla una serie de medidas listas para ser ejecutadas apenas asuma el mando el próximo presidente republicano en enero del 2025. De hecho, el proyecto ya se viene implementando en varios estados, como el caso de Florida y Texas, donde los gobernadores han comenzado su tarea de desmantelar las instituciones y mandatos democráticos con políticas que ellos llaman “anti woke” y que contemplan anular derechos y restringir las libertades de los ciudadanos.

La propuesta del 2025 se fundamenta en cuatro premisas fundamentales: La familia como centro de la sociedad; desmantelamiento del sistema administrativo de gobierno actual; defensa de la soberanía de las fronteras contra amenazas globales, y aseguramiento de las libertades individuales otorgadas por Dios.

El primer ítem, la familia como centro único de la sociedad, supone que la heterosexualidad matrimonial es la única forma válida de expresión e identidad sexual. Los derechos reproductivos quedan anulados. Todos los embarazos serían llevados a término, incluso si eso requiere coerción o muerte; y las personas no conformes con el género heteronormativo no existen".

El segundo principio declara el desmantelamiento del estado administrativo y retorno al auto gobierno por parte de la gente. Esta medida significa “purgar la fuerza laboral federal de decenas de miles de trabajadores en favor de contratar a aquellos que se adhieran a los principios conservadores establecidos por el Proyecto 2025".

La tercera premisa contempla: “defender la soberanía, las fronteras y la riqueza de nuestra nación contra amenazas globales”. Esta medida es en extremo preocupante.  Autoriza en esencia, recurrir a cualquier método para impedir el acceso de inmigrantes utilizando la fuerza y la violencia que sean necesarias, y llevar a cabo un proceso de detención y deportación de todos aquellos que el sistema sospeche de ser indocumentados. ¡Atención amigos hispanos! Esto no incluye solo a los inmigrantes sin documentación, esto nos atañe a ti y a mí, los que lucimos hispanos, hablamos con acento y no conformamos el perfil del americano blanco nacionalista. La bandera anti-inmigrante constituye la principal estrategia de la campaña del candidato republicano, y cuenta con la mayor adherencia y popularidad entre sus partidarios.

La cuarta medida reza así: “asegurar nuestros derechos individuales dados por Dios para vivir libremente—lo que nuestra Constitución llama "las Bendiciones de la Libertad."

Esto suena muy bonito, pero ¿qué dice en realidad? Se refiere a las libertades de la población blanca y excluye por completo a las minorías no blancas, no heteronormativas, o no perteneciente a la religión cristiano nacionalista, y a cualquier creencia, narrativa o discurso distinto del que proclaman los conservadores del 2025. El modelo a seguir es el de Florida, donde se han eliminado los cursos de  historia de la población negra y se niega la esclavitud; se eliminan las provisiones de Igualdad. Diversidad e Inclusión y se limita la educación a un solo tipo de discurso ceñido al formato nacionalista. Además, se censuran libros y materiales educativos de las aulas escolares con el fin de formar individuos con un solo paradigma aceptado por el movimiento 2025.

Lo tenebroso de este plan es que ha sido concebido, elaborado y planeado con detalle y método científico. Los capítulos del Proyecto 2025 y el “Manual de 180 Días” fueron escritos por “más de 400 académicos y expertos en políticas del movimiento conservador de todo el país. Esto supone que a ellos no les importa lo que haga y diga el candidato republicano con sus cientos de procesos judiciales ni su discurso incoherente lleno de falsedades. Lo único que tiene sentido para ellos es que el títere se adhiera a sus enunciados y sirva a sus propósitos. ¿Quién mejor que este payaso que atrae multitudes con su discurso fascista, racista y neonazi, pero que revela unas capacidades muy limitadas, para cumplir su función de marioneta?

Las decisiones recientes de la Corte Suprema de Justicia son parte de la estrategia del Proyecto 2025.  El plan de reclutamiento y entrenamiento de funcionarios públicos que se adhieran a las premisas del plan ya se encuentra en desarrollo. Las medidas para implementar un plan antiinmigrantes están en proceso y se están dando las pautas para crear centros de detenciones en varios estados de la frontera. Ni que hablar de las decisiones contra los derechos reproductivos que se han aprobado en muchos estados. 

Es muy importante que la gente se entere del proyecto 2025. Sus premisas incluyen el desmantelamiento de los derechos que damos por sentado como la libertad de cultos, el derecho a la seguridad social, los derechos de las mujeres y de las minorías, así como la libertad de expresión. Es decir, el sistema que ha prevalecido estos últimos 250 años en EEUU de América será reemplazado por un gobierno autocrático que le da carta blanca a un mandatario en calidad de rey y a sus afiles en cargos de poder.

Lo más alarmante del caso es que no parece que exista ninguna estrategia de contra ataque de parte de los demócratas y tampoco se define una agenda de gobierno clara para el próximo gobierno.

Mientras tanto, la gente celebra el 4 de julio con asados y festones de banderas con estrellas y listones azules y blancos. Los juegos pirotécnicos deberían anticipar los fuegos no tan artificiales que se encenderán muy pronto en contra de nuestros derechos fundamentales. Este 4 de julio no hay nada que celebrar.