Por Elvira Sánchez-Blake
La amenaza del Proyecto 2025
Estados Unidos se encuentra en la coyuntura más peligrosa de su historia: el experimento democrático de la nación americana como modelo y potencia mundial está a punto de ser desmantelado por un sistema fascista nacionalista de supremacismo blanco, listo para ser implementado en el 2025.
Los eventos ocurridos en el mes de julio están pavimentando el camino para el triunfo republicano y la implementación del Proyecto 2025. El 1o de julio, la Corte Suprema de Justicia otorgó poderes supremos a la figura del presidente con su decisión de inmunidad total en sus decisiones oficiales. Esta facultad convierte al mandatario en un soberano con poder autocrático semejante al de un régimen monárquico. A esto se suman las decisiones de prorrogar y anular los casos judiciales pendientes del expresidente. El 15 de julio una juez de Florida aprobó desestimar el caso de documentos clasificados encontrados en Mar-a-Lago. Como resultado el caso se pospone indefinidamente. El mismo día se confirmó el nombramiento del mangante como el candidato republicano en la convención del partido. De inmediato se dio a conocer la elección de su fórmula vicepresidencial a un personaje que se adhiere a sus postulados racistas, xenófobos y supremacistas. El atentado de asesinato contra el candidato el 13 de julio ayuda a reforzar esta serie de eventos como un milagro caído del cielo para acentuar la imagen de poder, invulnerabilidad y además, le otorga la condición de "mártir", que dispara su popularidad.
Pareciera que la serie de eventos formaran parte de un plan calculado y cuidadosamente previsto para quitar los obstáculos del camino y asegurar el triunfo del candidato. ¿Es que nadie recuerda que este es mismo personaje acusado de más de cien cargos y que ya ha sido condenado en cortes federales por sus delitos? Un velo nubla la mente de los republicanos que convirtieron en héroe a su postulante y a los demócratas que se enredan en debates ociosos, mientras el avance del triunfo republicano se desarrolla impune ante nuestros ojos.
Es muy importante recordar la amenaza del Proyecto 2025, que se aplicará apenas se posesione el presidente republicano en enero del 2025. Sus premisas incluyen el despido de miles de funcionarios públicos para ser reemplazados por servidores públicos reclutados y entrenados para cumplir la agenda conservadora. Contempla el desmantelamiento del Departamento de Educación y otras agencias federales. Además, ejecutará una ofensiva en contra los 11 millones de inmigrantes indocumentados con un plan que anula sus derechos y crea centros de detenciones en la frontera. Plantea además la posibilidad de ejercer violencia política en caso de oposición al proyecto. “Estamos en el proceso de la segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”, ha dicho el presidente del Heritage Foundation, Kevin Roberts, líder del proyecto.
Recordemos qué es el Proyecto 2025
El proyecto 2025 es un plan que han venido desarrollando los movimientos conservadores encabezados por el Heritage Foundation y que contempla una serie de medidas previstas para ejecutarse durante el mandato del próximo presidente republicano.
El documento principal del Proyecto 2025 expone lo que es esencialmente una visión nacionalista cristiana de los Estados Unidos. La propuesta se fundamenta en cuatro premisas fundamentales: La familia como centro de la sociedad, lo que excluye cualquier forma alternativa de identidades de género y la anulación de todos los derechos reproductivos de las mujeres. Contempla el desmantelamiento del sistema administrativo de gobierno actual con eliminación de agencias federales y la imposición de funcionarios “leales” a la agenda conservadora. Propone la defensa de la soberanía de las fronteras contra amenazas globales, con lo cual da carta abierta para lanzar una campaña de persecución despiadada contra los inmigrantes.
Por último, establece “el aseguramiento de las libertades individuales de la población”. Esta medida se refiere exclusivamente a las libertades de la población blanca, prohibiendo cualquier tipo de discurso que los haga sentir incómodos. Se adopta el modelo de Florida, donde se han retirado del curriculum los cursos de la historia de la población afroamericana y se niega la existencia de la esclavitud. Se eliminan las cláusulas de Igualdad, Diversidad e Inclusión, y se limita la educación a un solo tipo de narrativa alineada con el formato cristiano nacionalista. Además, se censuran libros y materiales educativos en las aulas escolares con el fin de formar individuos que se ajusten a un único paradigma aceptado por el movimiento 2025.
El proyecto ha seguido una estrategia calculada bajo la premisa de no revivir “el caos” que se vivió durante el primer periodo del expresidente republicano. Los conservadores están dispuestos a implementar el plan en los primeros 180 días de mandato y de ejecutarlo contra viento y marea sin importar las consecuencias.
Los capítulos del Proyecto 2025 y el “Manual de 180 Días” fueron escritos por más de 400 académicos y expertos en políticas del movimiento conservador de todo el país. El plan ya está siendo aplicado en varios estados y se están aprobando las provisiones legales y judiciales para consolidar un mandato autoritario. El programa de entrenamiento de funcionarios públicos que se adhieran a las premisas del plan ya se encuentra en desarrollo.
Lo más alarmante del caso es que no parece que exista un plan de contra ataque de parte de los demócratas. Al tiempo que los republicanos se alistan con una previsión estratégica calculada y con acciones precisas que pavimentan el camino hacia lograr la ansiada meta de convertir el proyecto democrático de la Unión Americana en un paraíso fascista.