martes, 11 de junio de 2024

Histórica condena a Chiquita Brands por financiar Paramilitares

                         Chiquita Brands tiene como principal mercado Estados Unidos, pero es una marca mundialmente reconocida por exportación del producto. 

Una Corte del Distrito Sur de Florida condenó a la Multinacional Chiquita Brands por financiar a las Autodefensas Unidas de Colombia por un periodo de trece años. El fallo reconoce la influencia de la financiación en los crímenes cometidos por los paramilitares y le otorga una compensación a las víctimas por 38.5 millones de dólares.

Este es un fallo de históricas dimensiones.  Es la primera vez que una sentencia de esta naturaleza condena a una corporación multinacional por apoyar a los grupos paramilitares de aliarse y apoyar la guerra que se libró en Colombia  a finales del siglo veinte y comienzos del dos mil. El jurado logró comprobar que los dineros que Chiquita Brands giró a los paramilitares fueron utilizados para cometer crímenes de guerra como homicidios, secuestros, extorsiones, torturas y desapariciones forzadas.  El monto de la financiación otorgado por la bananera al grupo criminal asciende a los 1.7 millones de dólares.

Uno de los elementos que revela el fallo es que la empresa contó con el aval de los gobernantes de turno para apoyar a las autodefensas. En este caso, los gobernantes que también quedarían implicados son Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez.

La decisión de la Corte de Florida fue el resultado de un largo proceso que se inició tras la acusación de nueve víctimas de los hechos vinculados con los crímenes de los paramilitares. Los administradores de Chiquita aceptaron haber realizado estos pagos por el periodo de trece años en total. Varios de los paramilitares involucrados en los casos también declararon y admitieron haber recibido los pagos por parte de la bananera para sus acciones ilícitas. Los testimonios de Salvatore Mancuso y de alias Monoleche y Pedro Bonito revelaron que los directivos de la AUC comandados por Carlos Castaño se reunían periódicamente con los ejecutivos de la empresa para discutir cuestiones financieras y de seguridad.

El fallo de este tribunal es un hecho sin precedentes. Como señalaron los demandantes para El País: “Es la primera vez que en Estados Unidos que un jurado responsabiliza a una gran corporación americana por su complicidad en abusos contra los derechos humanos en otro país, marcando un hito en la justicia”.  

El caso en sí mismo no es nuevo. Se sabe que las corporaciones  que controlaron el mercado del banano durante el siglo veinte fueron partícipes de muchos casos de explotación, discriminación y asociación con gobiernos corruptos para conducir su negocio. De ahí el apelativo de “Banana Republicas” a los países centroamericanos que le jugaron el juego a los dueños del negocio en Estados Unidos. Sin embargo, otorgar un fallo condenatorio para castigar la connivencia de los empresarios bananeros con un grupo criminal de la talla de la AUC para cometer los crímenes atroces y despiadados es un acontecimiento histórico.

 Los directivos de Chiquita intentaron alegar que los pagos se hicieron bajo presiones y extorsiones por parte de los grupos paramilitares. Sin embargo, el jurado determinó que la empresa fue incapaz de probar que el apoyo a la AUC fuera el resultado de un daño a la empresa o a sus empleados. Los demandantes mostraron evidencia de que en 2003 la empresa logró la operación más rentable de Chiquita Brands a nivel internacional. Esto no era posible bajo una situación de extorsión o amenaza.

Estados Unidos tenía conocimiento de los pagos que efectuó la multinacional a los grupos irregulares desde el año 2003. En 2007, Banadex (la subsidiaria de Chiquita en Colombia) admitió haber realizado pagos a los paramilitares y el caso culminó con una sanción de 25 millones de dólares. Sin  embargo este monto no se destinó a las víctimas y la empresa continuó trabajando bajo el mismo esquema.  El grupo de víctimas de los crímenes efectuados por los paramilitares inició una demanda el pasado 30 de abril en la que acusaban a Chiquita de pagar a las Autodefensas para “mantener el control de su rentable operación en las principales regiones bananeras de Colombia”.

El Informe de la Comisión de la Verdad fue decisivo en la resolución del caso. En la sección dedicada a los paramilitares, el informe  reveló varios testimonios que documentaron el rol de la multinacional en apoyar a las Autodefensas en su proyecto criminal.  Incluso se dio a conocer que cuando la empresa Chiquita Brands pactó con la AUC, asumió las implicaciones, entre las que se sabía que ellos escondían droga en los contenedores que cargaban el banano.

La relación de los paramilitares con la empresa bananera es de público conocimiento y sobre este tema existe amplia documentación de los medios y de investigaciones académicas.  Lo novedoso del caso es que el fallo de culpabilidad de Chiquita ocurra en una corte de Florida en Estados Unidos, y que se reconozca el rol que jugó la multinacional en apoyar a un grupo criminal durante la época de terror impuesta por los paramilitares y que costó tantas vidas, masacres y desapariciones. Es también evidente que los gobiernos de turno fueron cómplices y auspiciadores de esta alianza y de los crímenes cometidos, ya sea por acción y omisión. Todo esto solo evidencia una vez más la connivencia entre el Estado, los empresarios y los grupos paramilitares en uno de los capítulos más oscuros de la historia del país. El argumento de que ellos obraron para defenderse y contrarrestar la amenaza de la guerrilla ya no convence a nadie.

El fallo del tribunal de Florida reconoce los reclamos de las víctimas y ha ordenado una sanción económica de 38.5 millones destinada a ocho de los nueve demandantes. Esta decisión judicial es la primera de las 7000 demandas contra Chiquita Brands respecto a la alianza con  los paramilitares en la región de Urabá y del Magdalena Medio que llega  a una resolución positiva y justa. Se espera que el fallo abra un nuevo capítulo de verdad y de reparación a más de 3000 víctimas que buscan reparación por la muerte de sus familiares a manos de la AUC en la región de Urabá.

Fuentes:

El Espectador: https://www.elespectador.com/judicial/colombianos-le-ganan-juicio-a-bananera-chiquita-brands-y-seran-indemnizados/

El País: https://elpais.com/america-colombia/2024-06-10/un-juez-de-florida-condena-a-chiquita-brands-a-indemnizar-a-ocho-victimas-de-los-paramilitares.html

Verdad Abierta: https://verdadabierta.com/victimas-llevan-a-chiquita-brands-a-juicio-en-estados-unidos/

 

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué vergüenza 😳
Y el gobierno de EEUU sabiéndolo.
Curioso sean pocos los primeros reparados de los miles de casos demandando justicia.
No habla el documento si les pagarán dólares o pesos.
Tanto crimen organizado. Hasta coca en cajas de banano yendo al norte y tanta impunidad!
Ojalá el gobierno de Colombia sancionara a esa empresa sacándola del país.
Y los presidentes colombianos nombrados, qué? Se lavan las manos?
Muy buena nota 👍🏻