Y el mundo
amaneció en estado de incredulidad. ¡Ganó
Trump! Anoche las horas transcurrieron en un silencio pasmoso. Y poco a poco se
dieron a conocer los resultados. Cada vez que abría el celular era como un
golpe. Las cifras se comenzaron a acumular del lado rojo. Y el azul se mantuvo
en el mínimo. ¿El resultado? Los
republicanos ganaron todo: la presidencia, el senado y la cámara de
representantes. Es verdaderamente INCREÍBLE!
No es posible que las predicciones hayan estado tan erradas. Todo parece
el producto de un complot, de una maquinaria articulada con cálculo y precisión.
Trump sabía desde el principio que tenía asegurada la victoria. Cuando se lanzó a la candidatura, lo hizo con tal confianza y seguridad de su triunfo. No le importaron todas las acusaciones en su contra, ni cuando fue condenado y encontrado culpable. Su actitud lo decía todo. Sabía que nunca le pasaría nada. Y tenía la certidumbre de que podía ganar fácil las elecciones. No participó en uno solo de los debates con los otros candidatos republicanos. Tenía plena certeza de que obtendría la nominación. Hizo y dijo lo que le dio la gana con la plétora de mentiras, ataques obscenos, desinformación, falsedades, groserías, rayando en la vulgaridad. Hizo y dijo y mostró su peor faceta. Sabía de antemano con toda certitud que nada se opondría a su carrera a la presidencia y al control total de todas las ramas del gobierno. ¿Cómo se explica eso?
El proyecto 2025 escrito con un cálculo y destreza admirable es un trabajo de un equipo seleccionado, premeditado y ejecutado con mucha habilidad. El proyecto ya tiene delineado el programa presidencial y el control del gobierno en todas las instancias. Parece una obra demoniaca. Lo que propone el proyecto 2025 es un estado autoritario de supremacismo blanco con pleno control sobre todos los sectores. Le quita la autonomía, los derechos y las libertades ganadas a las minorías, a las mujeres, a la población LGTBQ y que propende por un retorno al concepto de autoridad vertical y autocrática.
Estoy convencida que hay una maquinaria muy poderosa detrás de esto. No fueron los votos los que decidieron, sino un aparato de control muy sofisticado, armado y controlado por un sector que quiere imponer un estado autoritario con visos de teocracia!!!
El proyecto 2025 es un plan que han venido desarrollando los movimientos conservadores encabezados por el Heritage Foundation y que contempla una serie de medidas previstas para ejecutarse durante el mandato republicano.
El documento principal del Proyecto 2025 expone lo que es esencialmente una visión nacionalista cristiana de los Estados Unidos. La propuesta se fundamenta en cuatro premisas fundamentales: La familia como centro de la sociedad, lo que excluye cualquier forma alternativa de identidades de género y la anulación de todos los derechos reproductivos de las mujeres. Contempla el desmantelamiento del sistema administrativo de gobierno actual con eliminación de agencias federales y la imposición de funcionarios “leales” a la agenda conservadora. Propone la defensa de la soberanía de las fronteras contra amenazas globales, con lo cual da carta abierta para lanzar una campaña de persecución despiadada contra los inmigrantes.
Por último, establece “el aseguramiento de las libertades individuales de la población”. Esta medida se refiere exclusivamente a las libertades de la población blanca, prohibiendo cualquier tipo de discurso que los haga sentir incómodos. Se adopta el modelo de Florida, donde se han retirado del curriculum los cursos de la historia de la población afroamericana y se niega la existencia de la esclavitud. Se eliminan las cláusulas de Igualdad, Diversidad e Inclusión, y se limita la educación a un solo tipo de narrativa alineada con el formato cristiano nacionalista. Además, se censuran libros y materiales educativos en las aulas escolares con el fin de formar individuos que se ajusten a un único paradigma aceptado por el movimiento 2025.
El proyecto ha seguido una estrategia calculada bajo la premisa de no revivir “el caos” que se vivió durante el primer periodo del expresidente republicano. Los conservadores están dispuestos a implementar el plan en los primeros 180 días de mandato y de ejecutarlo contra viento y marea sin importar las consecuencias.
Los capítulos del Proyecto 2025 y el “Manual de 180 Días” fueron escritos por más de 400 académicos y expertos en políticas del movimiento conservador de todo el país. El plan ya está siendo aplicado en varios estados y se están aprobando las provisiones legales y judiciales para consolidar un mandato autoritario. El programa de entrenamiento de funcionarios públicos que se adhieran a las premisas del plan ya se encuentra en desarrollo.